DOLOR

¿Hay un dolor mayor que no saber amar?
¿Saber que no se pudo amar
que no se aprendió
que todo conocimiento es inútil
toda carrera una pérdida de tiempo
obtener cosas una distracción
si mínimamente no se supo
no se pudo llegar al corazón de otra persona,
sólo una?
¿Habrá frustración mayor?
¿Habrá desesperación mayor?
¿Habrá sequedad mayor?
¿Habrá desesperación  mayor que
no haber ido cuando te esperaban
no haber dado cuando te necesitaron
no haber escuchado cuando te hablaban
no haber hablado cuando debías
no haber estado cuando podías?
¿Habrá dolor más terrible que no aprender
 la única lección para la cual vinimos a este planeta?
¿Habrá frustración mayor que negarse a vivir,
que a su vez es no-amar,
que a su vez es no-amarse,
que a su vez es no-dar,
que a su vez es no-darse?
¿Habrá inconveniente mayor que
vivir dormido
distraído de la única fuente
recurso infinito
constantemente encendido en el centro del Ser?
¿Habrá sequedad mayor que no percibir esa llama
y no darse cuenta luego
que su calor quema y destruye si no se lo da
si no se lo transmite
y entrega como a un tesoro único
de riqueza insondable
a otro que espera y no sabe
que la misma fuente está en todo
en cada uno y en él ?
¿Habrá dolor mayor?
Si, lo hay: darse cuenta.
Darse cuenta
de los dardos venenosos
lanzados contra otro
con la acidez de la palabra
con la violencia en el cuerpo
con la intenciòn
de herir
castigar
vengarse.
Darse cuenta
del mal causado
la herida provocada
el abismo abierto
de desolación, pena y llanto
los momentos perdidos
en vana lucha
de juicios, pensamientos
golpes y lenguaje amargo.
¿Hay un valor mayor que justifique tanto dolor?
Pregùntatelo amigo
El Amor espera paciente
para florecer
en las grietas resecas
del campo de batalla.


Mabel Sara Benedini

 

 

 

 

 

 


 

 


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